> En distintos lugares del mundo la naturaleza ha recuperado espacios ante la cuarentena.
Zorros en Londres, Capiguaras en el Urubó, cabras en Llandudno y pavos salvajes en las calles de Oakland (California), la naturaleza ha recobrado espacios usualmente ocupados por el humano y su sinfín de actividades.
Un fenómeno similar pasó el capital constitucional del país. En Sucre se registró recientemente la presencia de algunas especies de dinosaurios. Pasaron millones de años para que estos especímenes fueran nuevamente divisados.
"Es un fenómeno de la naturaleza, sin lugar a dudas, el que merece estar encerrado es el humano, para que las demás especies puedan ser libres", dijo un hippie después de echarse una calada profunda de su porro.
"He visto como tres dinosaurios transitar por las calles, dos de ellos hacían ruidos extraños, el tercero decía incoherencias, algo así como: En este momento es esencial interpretar tres elementos capaces de darnos premisas sobre la situación compleja que nos toca vivir, en conclusión me gustaría expresar que existen diferentes puntos de vista de lo que generalmente podría traducirse como una cuestión... en fin, vote por mí, yo jamás renunciaría", contó un transeúnte.
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